Montería en "Los Llanos de Cantalgallo"

El sábado disfrutamos de una de esas monterías que no se olvidan. Cazábamos la mancha “Los Llanos” de la finca “Cantalgallo”. Tuvimos, a priori, suerte en el sorteo: a Yarey le tocó una traviesa y a mi (Miguel) en un cierre bastante querencioso; siendo finalmente yo quien tendría más suerte con mi postura.

Nada más llegar, algunas ciervas se salían de la mancha por nuestro puesto, lo que vaticinaba que estábamos colocados en el escape natural de las reses. Cuando las rehalas se acercaron y apretaron contra nuestro cierre, fue cuando se presentó en el borde de la calleja un cochino imponente y solitario, que astuto, se paró a escuchar y a coger viento antes de romper. Allí estaba yo subido en una piedra para tener más visibilidad de la zona, y en cuanto le vi, ya estaba encarado para cuando saliera. El tiro de la escopeta fue certero.

El paso de ciervas fue constante durante toda la montería, y no sería hasta el final de ésta cuando volvería a tener suerte.

Un venado apretado por los perros le entró por la espalda al puesto de al lado, pero en diagonal hacia nosotros. Él solo le pudo tirar un tiro, pinchándolo. El venado apretó la carrera y cuando pasó por mi puesto, errando el primer tiro, conseguí abatirlo en el segundo con un precioso disparo, fue un lance espectacular con el corazón a mil.

Finalmente, al acabar la montería me acerqué a ver lo que finalmente sería una cochina de buen tamaño.

Sin duda ésta ha sido la mejor montería de la temporada, ya que estuve entretenido toda la montería teniendo la oportunidad de jugar dos lances increíbles. No cabía en mi de felicidad.